El estrés no siempre tiene connotaciones negativas. En cierta medida, puede ser beneficioso al ayudar a mantener la concentración, la energía y la capacidad de afrontar desafíos laborales. También actúa como un mecanismo para ayudarnos a mantenernos alerta durante presentaciones. Además de prevenir accidentes o errores costosos en el entorno laboral actual, con sus largas jornadas. Con plazos ajustados y demandas crecientes, es común sentirse preocupado y extenuado.
Por otro lado, cuando el estrés afecta nuestras capacidades y sentimos que no podemos afrontar diferentes situaciones. Deja de ser útil y comienza a tener efectos nocivos en la salud mental y física afectando nuestra vida laboral.
Aunque no podamos controlar completamente el entorno laboral. Esto no implica que uno carezca de poder, incluso en situaciones desafiantes. Cuando el estrés laboral está afectando el rendimiento laboral, la salud o la vida personal, es momento de tomar medidas.
Causas más comunes del estrés laboral.
Según el IMSS, el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral. Entre las causas del estrés laboral encontramos:
- Trabajo a un ritmo acelerado y presión por cumplir con los plazos.
- Reducida autonomía en el ritmo de trabajo, con implicaciones también en riesgos físicos.
- Limitada participación en la toma de decisiones.
- Escaso respaldo por parte de compañeros y superiores.
- Insuficiente avance en el desarrollo profesional.
- Incertidumbre en el empleo.
- Jornadas laborales extensas.
- Remuneración insuficiente.
¿Cuáles son las señales de advertencia de estrés en el trabajo?
Debemos estar atentos de las señales que podemos estar proyectando nosotros mismos o nuestro equipo de trabajo. Entre estas señales, encontramos:
- Dificultad para concentrarse.
- Aumento en la irritabilidad o cambios de humor notables.
- Disminución del rendimiento laboral.
- Ausentismo frecuente o llegadas tardías.
- Cambios en los patrones de sueño, como insomnio o somnolencia excesiva.
- Aparición de dolores de cabeza o malestares físicos recurrentes.
- Aislamiento social o falta de participación en actividades de equipo.
- Pérdida de interés en las responsabilidades laborales.
- Aumento en el consumo de alcohol o tabaco.
- Expresiones de ansiedad, preocupación excesiva o desmotivación.
Consejos para vencer el estrés laboral.
Independientemente de la naturaleza estresante del trabajo, existen diversas estrategias para reducir los niveles generales de estrés y recuperar el sentido de control en el entorno laboral.
Efectivamente adopta un enfoque proactivo en tu trabajo. Cuando nos sentimos inseguros, impotentes o sin control, experimentamos niveles de estrés elevados. Aquí te nombramos algunas acciones que puede llevar a cabo para recuperar el sentido de control sobre su trabajo y su trayectoria profesional.
Comunícate con tu superior: Coméntale sobre las condiciones específicas que están afectando tu desempeño laboral. Los empleados que se encuentran sanos y satisfechos tienden a ser más productivos. En efecto por lo que tu empleador tiene un interés en abordar el estrés laboral siempre que sea posible.
Aclara la descripción de tu puesto: Solicita a su supervisor una descripción actualizada de sus tareas y responsabilidades laborales. Es posible que descubras que algunas de las tareas adicionales que has asumido no están incluidas en la descripción de tu puesto, y puedes señalar que has estado trabajando más allá de los límites de tu rol.
Solicitar un cambio de área: Si la empresa es lo suficientemente grande. También es posible que pueda escapar de un entorno laboral tóxico transfiriéndose a otro departamento.
Busca nuevas responsabilidades: Si ha desempeñado exactamente las mismas funciones durante mucho tiempo. Solicita la oportunidad de probar algo nuevo: un nivel de responsabilidad diferente. Por ejemplo un territorio de ventas distinto.
Tiempo libre: Toma unas vacaciones, utiliza tus días de acumulados o solicita un permiso especial; cualquier medida que te permita alejarte de la situación. Aproveche este tiempo libre para recargar energías y obtener una nueva perspectiva.
Cómo los líderes pueden aliviar el estrés laboral
Los empleados que experimentan estrés laboral pueden experimentar una disminución en la productividad, ausentismo laboral y una mayor rotación de personal. A diferencia, como gerente o supervisor, puedes contribuir a reducir el estrés de tu equipo.
1. Sé un ejemplo positivo: Si demuestras calma en situaciones estresantes. Será mucho más fácil para tu equipo de trabajo hacer lo mismo.
2. Conversa con tu equipo: Platica sobre los factores específicos que generan estrés en tu trabajo. Algunos aspectos como: escasez de personal o falta de retroalimentación del supervisor, pueden abordarse fácilmente. Compartir información con los empleados también puede disminuir la incertidumbre sobre sus labores y su futuro en la empresa. Recuerda mantener una escucha activa y comprender sus necesidades.
3. Aborda los conflictos laborales de manera constructiva: El respeto debe ser una máxima en el lugar de trabajo, se debe implementar una política de tolerancia cero ante el acoso.
4. Evite establecer plazos poco realistas: Asegura que la carga de trabajo sea acorde a las capacidades y recursos de tus empleados.
5. Clarifica tus expectativas: Define claramente las funciones, responsabilidades y metas de los empleados. Las acciones de gestión deben ser justas y coherentes con los valores de la organización.
6. Ofrece incentivos: Reconoce los logros laborales verbalmente y en toda la organización. Si prometiste algún incentivo o remuneración debes cumplir con ella. Esto maximizará el sentido de pertenencia del empleado con la empresa.
La reducción del estrés laboral es crucial para promover un entorno de trabajo saludable y productivo.
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