Más allá de la dolorosa pérdida de vidas humanas, alrededor de 6,3 millones de personas hasta el 22 de mayo de 2022 según cifras de la plataforma Statista, la pandemia por Covid-19 tendrá consecuencias duraderas en la población. Muchos efectos empezaron a manifestarse a escasos meses del inicio de la emergencia sanitaria; otros aún no se han materializado.

Lo cierto es que la vida después del Covid-19 es distinta. Por algo se la ha denominado “nueva normalidad”. Por ejemplo, ¿sabías que a raíz de la pandemia hubo una caída masiva de comercio mundial? Si. Muchos organismos también  retiraron capital de los países con economías emergentes.  Asimismo, se registró un aumento de los niños que pasan hambre, están aislados, son víctimas de abuso o sufren de ansiedad.

A continuación, tocaremos algunos efectos de la Pandemia en varios ámbitos de la escena mundial.

Efectos de la pandemia en la vida cotidiana

Los efectos de la pandemia en la vida cotidiana se hicieron evidentes casi inmediatamente después que fuera decretada la emergencia sanitaria. El confinamiento, la suspensión de clases y del trabajo trastocaron la forma como las personas se relacionaban con su entorno. Su trabajo, su manera de aproximarse al aprendizaje formal e incluso con su forma de relacionarse entre sí como familia. En este sentido, en muchos casos el confinamiento propició un acercamiento positivo. En otros, el encierro propició el maltrato y el abuso o lo recrudeció. Lo cierto es que  nuevas maneras de realizar las actividades diarias fueron implementadas. Algunas de estas formas llegaron para quedarse. Por ejemplo,  las compras en línea ya no volverán a ser las mismas.  

Efectos en la salud mental y física

La pandemia obligó a la mayoría de la población a quedarse en casa. En consecuencia, la mayoría de la población tuvo menos interacciones sociales y realizó menos ejercicio de lo habitual. Esto tiene implicaciones negativas para la salud física y mental. En cuanto a la salud física han surgido o se han acentuado en quienes ya las presentaban, diferentes afecciones derivadas de los cambios de rutina y de vida. Por ejemplo el sobrepeso.  También se ha incrementado el dolor de espalda,  hombros y cuello y el deterioro de la salud ocular como consecuencia de las largas horas de teletrabajo.

En cuanto a la salud mental, en el primer año de la pandemia por COVID-19. La prevalencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó un 25%, según un informe científico publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La organización hizo un llamado de atención a todos los países para que presten mayor atención a la salud mental. Nos comentan que: «La información que tenemos ahora sobre el impacto del COVID-19 en la salud mental del mundo es solo la punta del iceberg», dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

¿Cómo afectó la pandemia en la economía mundial?

El titular de un comunicado de prensa publicado en la página del Banco Mundial ilustró los efectos del COVID-19 en la economía mundial: “El COVID-19 hunde a la economía mundial en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial”. Según el organismo internacional, el impacto generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contenerla ocasionaron “una drástica contracción de la economía mundial”.

A mediados de año pasado, el organismo se mostró optimista y señaló que la economía mundial va “hacia un crecimiento firme. Sin embargo, señalan que esta sería desigual debido a los efectos perdurables del COVID-19”. Sin embargo, habría que añadir variables como la guerra en Ucrania para sacar conclusiones definitivas.

Incidencia en la educación

 Uno de los sectores que más se trastocó y se transformó a raíz de la pandemia fue el sector  educativo. La emergencia sanitaria dio lugar al cierre masivo de los centros educativos de todos los niveles y a implementar la transformación digital de la educación abruptamente para dar continuidad a la enseñanza formal. Esto puso en evidencia una brecha digital considerable que no facilita de educación a distancia y que es necesario enfrentar de cara a la implementación del modelo de educación a distancia e híbrida. 

Aun es pronto para ver manifestados en su totalidad los efectos de la pandemia y aunque a la luz de los hechos se puede hacer inferencias sobre muchas de sus consecuencias, habrá que esperar la manifestación de los hechos y trabajar duro para evitar la radicalización de las tendencias que hasta ahora se han revelado. 

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